Iconozo, Tolima, una aproximación al ETCR.
Después de la firma de los acuerdos de paz a Icononzo, Tolima, llegaron más de 200 exguerrilleros provenientes de diferentes zonas del país, pero sobre todo, escuadras del bloque Antonio Nariño de las Farc. La composición de guerrilleros concentrados allí es diversa: unos ingresaron a través de las redes y milicias urbanas, y otros lo hicieron en las áreas rurales directamente con los distintos frentes. (Verdad abierta, 2017)
El trayecto a esta zona veredal es largo, hay que recorrer una hora de carretera destapada desde Iconozo, para llegar a la vereda La Fila, lugar en el cual se estableció esta zona campamentaria que tiene como objetivo facilitar, a través de proyectos productivos, la reincorporación a la vida civil excombatientes.
Fotografía: Sebastián Gil
El departamento del Tolima, que hoy acoge esta zona de reincorporación, también vio nacer a las Farc en la década de los 60s y ha sido protagonista dentro de las dinámicas del conflicto armado en el país desde la época de los 40s, en un periodo determinado como "la violencia". Allí, los campesinos liberales del sur del departamento instauraron una guerra abierta contra la policía conservadora. El conflicto escaló, a punto tal que para la década de los 60s, influenciados por ideas comunistas provenientes sobre todo de cuba, se conformaron en el departamento las primeras milicias comunistas y campesinas que darían origen a la guerrilla de las Farc.
Posteriormente, en el desarrollo histórico de la guerra, esa región del país fue una de las más azotadas por la violencia, un poco, esa es la razón por la que ahora, simbólicamente, se pretende reparar la memoria colectiva haciéndola participe directa de la reincorporación de los excombatientes.
Fotografía: Sebastián Gil
Los excombatientes de la región ha tenido la oportunidad de compartir con sus compañeros, estudiar y crear negocios cooperativos, puesto que han dejado la guerra en el pasado y están apostando a la configuración de una paz estable y con proyección política, lo que es, recuperar el sentido político de sus acciones y precindir de la lucha armada.
Existen el la zona, una , dos tiendas, un billar y un pequeño museo de la memoria de las Farc. Todos cooperativos, en el cual implementan, a escala, un modelo contributivo y de repartición. Además, en el territorio existe un proyecto turístico y una producción de cerveza artesanal.
Los familiares de excombatientes llegan al ETRC a reencontrarse con sus familiares, que ahora, organizados y reincorporados a la vida civil, comienzan una nueva vida.
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